Mi sofá ha aprendido a hacerse porros.
Desde entonces no he conseguido
volver a moverme.
María Lionza, cuando se encarna
en una india desnuda
cabalgando un tapir,
petrifica a todo aquel
con quien fornica.
¿Estaré teniendo
un romance con el sofá?
¿Me habré convertido
ya en una piedra?
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